¡Proyecto final de curso!

Como último trabajo del curso, y para poner a prueba todo lo que aprendimos en el curso, nuestro profesor nos ha mandado dos trabajos a elegir. El primero era hacer un cuaderno de dibujo, y el segundo una maqueta en grupo. Yo, por mi parte, preferí hacer una maqueta, así que junto a mis compañeros, Ana y Belén, decidimos hacer una maqueta de la Torre de Hércules.
Hemos querido destacar nuestro proyecto en la clase, y para ello, este faro lo hemos hecho a escala 1:100 y lo hicimos muy realista, ya que incluso tiene luz tanto en el faro que ilumina hacia afuera, como en su interior, saliendo esta luz por las ventanas.
Este trabajo ha sido muy laborioso, aunque no inalcanzable para nuestro grupo. Tuvimos que marcar todas las piezas una a una, recortarlas y medir con mucha precisión su colocación. También tuvimos que hacer el circuito eléctrico, que no fue complicado de crear, sino que fue complicado de introducir en la torre.

Usamos lo siguiente:
-Madera
-Cartón
-Cola y silicona
-Palillos
-Sargento
-Sierra de marquetería
-Limas y lijas
-Circuito eléctrico (compuesto por cables, interruptores, bombillas de 9v, dos pilas de petaca de 4,5v, soldador de estaño)
-Pintura de imitación piedra color amarronada creada por nosotros


En los primeros días, nos dedicamos a crear el paralelepípedo, que pese a parecer fácil, pienso que fue lo más costoso, ya que no había que medir solo por donde cortar el exterior, sino que también había que medir en el interior de la tabla la colocación de las ventanas entre las antiguas rampas, que ahora sobresalen, pero que tuvimos que hacer igualmente. Después de haber medido todo, nos dedicamos a cortar y limar los bordes, pegar las rampas y recortar las ventanas.

 Después de esto, empezamos a hacer los dos octógonos y la cúpula que culminan la torre. Todos ellos agujereados en su interior para que pudiesen pasar los cables del circuito eléctrico.

Por último, tuvimos que hacer las ventanas. La torre tiene 36 ventanas, así que tuvimos que hacérselas. Pero eso no es todo. Tuvimos que haces un doble marco para poder introducir en su interior las contras y que estas al doblar cuando se abren o cierran no se rompan. Así que tuvimos que recortar en cartón 74 ventanas y sus contras. Pienso que esto fue lo más duro de todo el trabajo.

Ya finalmente, al estar todo pegado, comenzamos a pintar la torre, y unos días después tuvimos que cambiar el circuito eléctrico, porque se rompió al trasladarse una parte. Así, que ya os imagináis el caos. Después de todo, la torre quedó perfecta, y espero que al resto de las personas que la han visto, que les parezca lo mismo.